
En la vista que se celebró ayer en la Audiencia de Pontevedra contra Óscar R.F., un vecino de Vilagarcía acusado de maltratar de forma continuada a su pareja, el hombre reconoció que en ocasiones la había golpeado, pero aseguró que los malos tratos eran recíprocos, ya que tenían una relación «autodestructiva» en la que ambos se golpeaban y se mordían.
Al vilagarciano se le acusaba de haber golpeado al menos tres veces a la que entonces era su mujer, entre los años 2005 y 2007; en una de las ocasiones, en el domicilio familiar, incluso llegó a amenazarla con un cuchillo, según la acusación del fiscal, un hecho que el hombre negó en el juicio. «Yo le mordía pero ella a mí también. Nuestras discusiones eran muy habituales, pero nunca la amenacé con un cuchillo».
Al vilagarciano se le acusaba de haber golpeado al menos tres veces a la que entonces era su mujer, entre los años 2005 y 2007; en una de las ocasiones, en el domicilio familiar, incluso llegó a amenazarla con un cuchillo, según la acusación del fiscal, un hecho que el hombre negó en el juicio. «Yo le mordía pero ella a mí también. Nuestras discusiones eran muy habituales, pero nunca la amenacé con un cuchillo».
En estado ebrio
El acusado se defendió diciendo que en esa ocasión su pareja, de nacionalidad colombiana, «estaba muy borracha y se debió caer al suelo». Ella, que declaró por videoconferencia, lo negó, y dijo que esa noche había salido con unas amigas, pero que se encontraba «perfectamente», una afirmación que la mujer trató de avalar en las declaraciones de los policías que la auxiliaron. Sin embargo, los agentes manifestaron que la mujer tenía un comportamiento similar al de las personas que habían bebido.
La víctima admitió que en un principio estaban muy enamorados y que por ello se casaron, pero que luego la relación se estropeó y que los malos tratos fueron continuos. Las denuncias presentadas hacen referencia al menos a tres ocasiones en las que hubo agresiones.
Fuerte carácter
Las amigas de la víctima, que comparecieron como testigos, señalaron que tanto ella como el acusado tenían un carácter muy fuerte y que en numerosas ocasiones habían sido vistos con moratones y otras señales de las peleas que a menudo mantenían.
La Fiscalía pedía inicialmente siete años y medio de prisión para el acusado, por varios delitos de malos tratos de forma continuada, aunque en la vista rebajó la pena en medio año. Sin embargo, mantuvo la orden de alejamiento para el presunto agresor por un periodo de once años. El hombre, pese a todo lo dicho, se declaró inocente.
Si no se llevaban bien desde un principio hubiera sido mejor que no tubieran este tipo de relación juntos.
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yo no entiendo a esta gente....estan locos...no se pa que estaban juntos..no es normal!!
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